Ideado por Felipe II, entre otras razones, para conmemorar el triunfo en la batalla de San Quintín sobre los franceses, es la histórica residencia de la familia Real y lugar de sepultura de los Reyes de España, lo que lleva a asegurar el culto alrededor del panteón familiar de nueva creación que da cumplimiento al último testamento de Carlos V.
La colocación de la primera piedra se realiza el 23 de abril de 1563, la última el 13 de setiembre de 1584 y cuatrocientos años después, en 1984 se lo inscribe dentro de las obras que integran el Patrimonio de la Humanidad.
En su interior alberga pinturas, esculturas, pergaminos, ornamento litúrgicos y demás objetos que hacen que sea visitado como Museo además de como obra de gran calidad arquitectónica.
Además, como en estas fechas el pueblo se viste de fiesta, no hay mejor momento para visitarlo…
